Ginés Muñoz
Barcelona, 17 feb (EFE).- Corre un vídeo por YouTube, con
más de un millón de visitas, en el que el chileno Alexis
Sánchez, vestido con la camiseta del River Plate, agarra el
balón en el centro del campo y deja sentado a medio equipo
de Boca Juniors antes de ser derribado en el área por el
último defensa 'xeneize', cuando se disponía a sortear
también el portero para firmar un gol maradoniano.
El 'Niño Maravilla' tenía entonces solo 19 años, pero ya
era capaz de hacer jugadas como esa en la mismísima
Bombonera y en mitad de un Boca-River, el clásico de los
clásicos del fútbol sudamericano.
No cuesta mucho recopilar un vídeo con las acciones más
espectaculares de Alexis. De hecho, se podrían hacer unos
cuantos con lo más destacado de su paso por el Cobreloa,
Colo-Colo, River Plate y Udinese, y también defendiendo los
colores de la selección chilena.
Pero no busquen en esas imágenes infinidad de goles,
porque no los encontrarán. Antes de fichar por el Barcelona,
Alexis había marcado 42 tantos en 237 partidos como
profesional. Ciertamente no son muchos para un punta.
Su mejor registro goleador lo logró la pasada campaña en el
Udinese, cuando hizo 12 dianas, y 4 de ellas fueron además
en el mismo partido.
Pero el gol no fue precisamente lo que Guardiola vio en él.
El técnico del conjunto azulgrana se había ventilado en
apenas tres años a Eto'o, Ibrahimovic y Bojan, y su tridente
ofensivo andaba algo justo de efectivos.
Sin embargo, no buscaba un rematador, sino un extremo
puro, un especialista de banda, uno de esos futbolistas que
la piden al pie y retan al defensa en cada jugada.
Guardiola aun no se había inventado a Cuenca, y el Barça
Guardiola aun no se había inventado a Cuenca, y el Barça
se lanzó a por Alexis Sánchez, un futbolista que a sus 22
años ya empezaba a ser un ídolo en su país, un icono de
la multinacional Nike en sudamérica y el jugador de moda
en la Serie A italiana, donde había convertido a su
compañero Di Natale, en el máximo goleador de la Liga
dos temporadas seguidas, gracias a sus asistencias.
Del internacional chileno, el club catalán sabía que era
un tipo reservado fuera de los terrenos de juego, que
adolecía de ciertas excentricidades, pero también tenía
fama de profesional honesto, de esos que generan buen
rollo en el vestuario y que se parten la cara por sus
compañeros en la cancha.
También sabía el Barça que era un futbolista de gambeta
eléctrica y velocidad terminal de esos que, si tienen el
día, podían amargarle un partido al lateral de turno del
equipo rival. Sin embargo, no se ha visto ni rastro de
ese Alexis desde que aterrizó en el Camp Nou.
Cuenta Joan Josep Pallàs en 'Mundo Deportivo' que,
en unos de sus primeros entrenamientos, el chileno
se puso a hacer virguerías con el balón y que Iniesta
le recordó que en el Barça eso servía de poco, que
cuanto más rápido la soltara mejor.
Alexis rápidamente captó el mensaje. El chileno, que
desde que jugaba por las calles de Tocopilla siempre
se ha caracterizado por lo que en la jerga futbolística
se conoce como ser un 'chupón', se dejó, desde su
primer partido como azulgrana, todo su repertorio de
trucos y filigranas en la caseta.
A cambio, ha dado al Barcelona soluciones de
emergencia en ataque como falso '9', iniciando la
presión, fajándose con los defensas, aguantando el
balón como si fuera un 'boya', arrastrando a los
centrales para crear espacios a los compañeros que
entraban desde la segunda línea.
También ha dado quince asistencias y marcado once
goles, algunos decisivos, como el que abrió la lata en
el Bernabéu, donde se ganó el respeto del vestuario
por ponerse el mono de trabajo y bajar a la mina a
picar piedra durante los noventa minutos, o los dos
de Leverkusen.
Ya sea recién salido de una larga lesión en el bíceps
femoral o con la clavícula echa un cisco, Alexis
Sánchez, se ha mostrado siempre dispuesto a saltar
al campo para echar una mano, dejando atrás
cualquier atisbo de individualismo en su juego.
"Es increíble la garra y la fuerza con la que juega.
No tiene robado el corazón", destaca Guardiola.
"Si te presionan y no encuentras salida al balón,
se lo envías a él y allá arriba te la aguanta como
nadie", destaca Piqué. "Es un fenómeno. Se ha
adaptado muy bien y además es uno de los
delanteros con mejor definición que he
conocido", señala Valdés.
Así perciben sus compañeros la metamorfosis
de Alexis Sánchez. EFE
Sitio de Referencia. http://www.elcomercio.es.
Historias de fútbol....
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