El jugador chileno del Barcelona Alexis Sánchez celebra el 2-1 ante el Bayer Leverkusen hoy, martes 14 de febrero de 2012, durante el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Liga de Campeones jugado en el BayArena de Leverkusen, Alemania Efe / Rolf Vennenbernd
El niño maravilla Alexis Sánchez sigue inspirado y demuestra en cada partido que su fichaje ha sido uno de los más acertados para el Barça en los últimos años. En uno de los momentos más delicados de la temporada el delantero ha dado un paso adelante aportando goles y un derroche físico encomiable. Lejos de aceptar el papel de secundario que a priori se esperaba, ha asumido una enorme responsabilidad y ha conseguido suplir con naturalidad y eficacia las bajas de Villa y Pedro, tanto de extremo como de nueve.
Su fichaje fue un culebrón pero su adaptación rápida; sin embargo una grave lesión muscular le tuvo apartado del equipo dos meses. Ya entonces se observaba que tanto Pedro como Villa tendrían que dar lo mejor de sí mismos para mantener su puesto en el once con asiduidad. Tanto fue así que a la que se recuperó el chileno, Guardiola optó por su titularidad en la victoria en el Santiago Benabeu. La suficiencia del tocopillano le dio la razón al técnico.
Allí se estrenó con gol en una posición desconocida hasta entonces para él. Guardiola volvía reinventar a su equipo y situaba a Alexis de nueve, cuando hasta entonces sólo había jugado de extremo. El resultado fue inmejorable. Por primera vez un delantero era capaz de complementarse a las mil maravillas con Messi, partiendo éste desde la media punta.
El derroche de facultades físicas, la velocidad en la ruptura, y la efectividad ante la portería rival han sido la carta de presentación del chileno. Pero, además de sus virtudes futbolísticas es la humildad lo que más ha apreciado el vestuario. Tras Eto’o, Ibra y Bojan, Guardiola ha encontrado un goleador humilde, trabajador y físicamente imponente.
En Liga sólo ha podido ser titular en 11 de los 22 partidos que ha disputado el Barça, pero ya ha anotado 8 goles, cuatro menos que en toda la temporada anterior con Udinese, cuando marcó 12 goles en 27 partidos. El chileno marca un gol cada 100 minutos, lo que significa que cada partido titular asegura casi un tanto (0,9).
La lesión muscular que le tuvo apartado dos meses de los terrenos de juego coincidió con la primera fase de la Liga de Campeones. El chileno no pudo ser titular en ningún encuentro.Ante el Leverkusen volvió a demostrar que ya es un referente del conjunto de Guardiola y con dos tantos tiró del carro y devolvió autoridad al ataque azulgrana.
En su primer año en el Barça acumula unos números que impresionan, y todo ello pese a que las lesiones han lastrado su adaptación total. Ha tenido que jugar infiltrado o con molestias en el hombro, que dan la sensación que han impedido que esté a su máximo nivel. Cuando éste llegue, el chileno amenaza con ser un jugador mayúsculo.
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