Neymar Júnior (21 años) llega puntual a su cita con La Vanguardia
en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí. Es la primera entrevista
que el crack brasileño concede a un diario de información general
desde su fichaje por el Barça.
Sonríe, siempre sonríe. Su estilo y su estilismo son desenfadados
y transmite ese positivismo.
Su impacto en el equipo ha sido notable. Ha aportado desborde,
frescura y fantasía ofensiva. Pero él siente que ha de dar más, que
está creciendo y que su techo, como el del Barcelona, no se
encuentra en el aquí y el ahora sino aún más arriba.
¿Está cansado tras el partido ante el Milan?
Un poquito.
¿Consigue dormir tras los encuentros?
No mucho, cuando juego me cuesta dormirme y apenas duermo
unas cuatro horitas.
(se ríe cuando le comentan que una foto de Instagram suya
consigue miles de me gusta en una hora).
Desde fuera se tiene la impresión de que su adaptación al equipo
está siendo muy buena, fácil, cómoda. ¿Usted también lo siente así
o existe alguna dificultad que nosotros no podamos ver?
Yo me siento muy bien dentro del equipo porque todos los
jugadores me acogieron de manera fantástica.
Me están ayudando mucho a adaptarme a un país que no
conocía mucho y me están haciendo sentirme muy bien.
La adaptación siempre es difícil porque cambias de club, de vida,
de país, para mí todo son cosas nuevas pero los compañeros me
facilitan las cosas. Me siento feliz aquí en Barcelona, pienso que
mi adaptación está siendo maravillosa.
Alves le hace de cicerone...
Es el que me guía por todos los lados, el que me enseña por
dónde hay que ir, el que me mete en las bromas, está haciendo
un papel principal en mi adaptación.
¿Usted se ve ya a tope, al máximo de sus posibilidades o se
encuentra un poco comoel equipo, en fase de rodaje?
He de mejorar, estoy creciendo, me estoy adaptando a un
equipo nuevo y a unas competiciones como la Liga y la
Champions, que nunca había jugado.
Pretendo darle mucho más al equipo.
Ha dado un montón de asistencias, ha provocado penaltis, ha
provocado expulsiones, pero no ha metido demasiados goles.
¿Le preocupa esto?
No, no me preocupa. Mi preocupación es ayudar al equipo,
aportar muchas cosas, si puedo hacer goles, está bien, pero si
no, lo fundamental es ayudar, contribuir en las victorias, ir
adaptándome al grupo, a los compañeros. Aunque hacer
goles me gusta mucho, naturalmente.
A nivel individual, ¿tiene algún objetivo especial? ¿Sueña con
ser Balón de Oro?
Para mí lo principal en este momento es conquistar la Liga y
la Champions, poder celebrar títulos que todavía no he
conseguido. Esto es lo que ahora me importa como futbolista.
¿Está acompañado en Barcelona por la familia?
Sí, siempre están familiares míos conmigo y también algunos
amigos de la infancia.
¿Qué tal ve su nueva ciudad?
Me gusta mucho Barcelona. Es una ciudad linda y el clima,
de momento, es parecido al de Brasil, lo cual me ayuda en la
adaptación. La ciudad es más bella de lo que me imaginaba.
Cuando no está jugando o entrenando, además de hacer
que le siga mucha gente colgando mensajes o fotografías
en las redes sociales, ¿qué es lo que le gusta hacer?
Sobre todo ir a buenos restaurantes con mis amigos o estar
en casa con ellos, es como me siento más cómodo.
¿Alguna preferencia culinaria?
Lo que más me gusta es la paella, me encanta. Además,
claro, platos más brasileños como la picanha o la feijoada.
¿En cuanto a sus preferencias musicales qué se podría
destacar?
Me gusta el folk, el gospel, el funk y otras cosas, disfruto
con muchos tipos de música y siempre escucho música
antes de los partidos. Es algo que hice siempre y que me
ayuda a concentrarme antes de jugar.
Cuando Gerardo Martino habla con usted, ¿qué es lo que
le pide que haga en el campo?
Él habla más bien con todo el grupo, no tanto en individual,
nos explica cómo tiene que ser el sistema, el fútbol europeo
es un poco más táctico que el brasileño, pero noto que me
deja ser yo mismo, me da libertad en el campo.
¿Qué opinión le merece el entrenador?
Estoy aprendiendo muchas cosas con él, es uno de los
mejores entrenadores con los que trabajé, espero que en
su primer año en el Barça nos lleve a lograr muchas
conquistas. Es un entrenador que nos habla de forma
tranquila y que cuando ha de dar calma, da calma, pero
cuando tiene que echarnos una bronca, también nos la
echa.
En eso no llegará a los extremos del seleccionador de
Brasil, Luiz Felipe Scolari...
(Risas). Bueno, se trata de dos grandes entrenadores.
Después del Mundial de clubs que el Barça le ganó al
Santos usted dijo que les habían enseñado cómo se
juega al fútbol. ¿Este Barça juega tan bien como aquel?
Creo que estamos en fase de crecimiento, aquí tenemos
a jugadores fantásticos que pueden hacer muchas cosas
bien. Aquel día en que dije esto fue porque realmente
disputaron una gran final, podían dar hasta 25 toques sin
que nosotros pudiéramos tocar el balón. Se nos quedaba
cara de bobo.
Alexis afirmó el año pasado que aquí había tenido que volver
a aprender a jugar.
¿Pese a su técnica, cree que a Neymar le ocurre lo mismo?
Claro, con el equipo estoy aprendiendo muchas cosas, ya lo
pensé cuando jugué contra ellos y ahora lo vivo.
Aquí hay jugadores que juegan así desde pequeños y los
que llegamos tenemos que adaptarnos.
¿Si este Barça jugara al contragolpe, usted cree que luciría
todavía más?
En el fútbol hay mucha igualdad, todos los equipos tienen
buenos jugadores y buscan el resultado. Entonces atacar
más pausado o contragolpear más directo depende un poco
del contexto, del momento de los partidos.
¿Cree que este Barça está jugando ahora al contragolpe?
Yo pienso que no, que la mayor parte del tiempo dominamos
los partidos
pero también es importante aprender a defenderse.
También podemos sacar rendimiento de forma puntual de
una jugada rápida y directa. Pienso que el equipo va ir
mejorando también en este sentido.
Messi no se encuentra al máximo pero suma 14 goles en la
temporada. ¿Usted cómolo está viendo?
Para mí Leo es un crack, un grande, lo veo cada día
entrenando con nosotros y sólo puedo decir que para mí
Messi es el mejor jugador del mundo.
¿Qué significa para usted el fútbol?
Para mí Dios y el fútbol lo significan todo en mi vida.
El fútbol me da mucha alegría,
soy muy feliz dentro del campo. Soy muy creyente desde
que era niño y siempre pienso en Dios.
Dice que el fútbol le da alegrías. ¿Su principal objetivo,
aparte de ganar, es transmitir esa alegría, divertir al público?
Sí, me gusta pensar así, soy muy feliz dentro del campo y creo
que a partir de ahí, consecuentemente, podemos hacer felices
a los seguidores.
El primer día que entró en el vestuario del Barça, ¿qué es lo
que más le llamó la atención?
Los jugadores, ver que han mantenido la humildad a pesar
de todo lo que han ganado, de los títulos que han logrado en
su carrera. Encontré que eran muchachos normales.
¿Usted cree que estos jugadores mantienen la ambición de ir
a por los títulos?
Creo que sí. Estoy en un grupo que está siempre venciendo y
en un equipo que está siempre ganando y desean seguir
haciéndolo. Es lo que un futbolista quiere.
¿Qué es lo que menos le gusta de estar aquí?
La distancia con Brasil.
¿Se ve toda la vida en el fútbol, siendo entrenador, por ejemplo?
Pienso que no, creo que cuando termine mi carrera profesional
me dedicaré a la familia y a los hijos y no al fútbol.
Es conocido que su ídolo de pequeño era Robinho pero en el
Barcelona hay una gran tradición de brasileños. Romário,
Rivaldo, Ronaldo Nazário, Ronaldinho...¿A quién le
gustaría parecerse en cuanto a fútbol o en cuanto a brillo en
Barcelona?
A Ronaldo y a Ronaldinho, pero Romário también era muy
bueno, Rivaldo era también un crack. Es difícil elegir, entonces
me gustaría parecerme a todos.
El listón de brasileños en Barcelona está alto.
¿Esto le añade presión?
No, pienso que esta circunstancia es algo que me motiva
porque aquí han estado muchos de los mejores brasileños.
¿Qué deseos tiene para el próximo año?
La Copa del Mundo, ser feliz y que el Barcelona consiga
conquistar la Liga, la Champions y todos los títulos posibles.
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