Barcelona, 31 ago.- El chileno Alexis Sánchez no ha tenido un inicio de temporada fácil en su segundo curso como jugador del Barcelona, cuya afición espera más de un futbolista que dejó buenos destellos el pasado año pero que aún no ha acabado de explotar.
El 'Niño Maravilla' tiene que certificar que Pep Guardiola no se equivocó apostando por él cuando lo pescó del Udinese italiano, siendo un extremo veloz, fuerte, técnico y con gol.
Tras una temporada de azulgrana con altibajos, marcó 15 goles en 41 partidos y consiguió la Supercopa de España, de Europa, el Mundial de Clubes y la Copa del Rey, pero vio lastrado su rendimiento por culpa de las lesiones musculares, Alexis necesita ahora dar el salto adelante en el siempre complicado segundo año.
Los casi 40 millones de euros que costó el chileno (26 millones de euros fijos más 11,5 de variables) son un escollo a superar y las expectativas que se tienen sobre él son muy altas.
Ahora ya no hay excusas de adaptación al país, ni siquiera del cambio de técnico porqueTito Vilanova sigue la estela de su antecesor en el cargo, ni de compenetración con el resto de compañeros.
Y el año no ha empezado de la mejor manera para el tocopillano. En los duelos de Supercopa contra el Real Madrid se ha mostrado como el menos entonado de la parte ofensiva, comparado con el inalcanzable Messi y Pedro y Tello en un gran estado de forma.
En la ida en el Camp Nou no se atrevió a encarar ni en una ocasión al lateral madridista Coentrao y no tuvo profundidad, mientras que en la vuelta, tras una media hora horrorosa de todo el conjunto azulgrana, fue el sacrificado por Vilanova para dar entrada a un defensa por la expulsión prematura de Adriano.
Caso aparte son sus reiteradas caídas en el área tras un leve o inexistente contacto. Los árbitros le están tomando la matrícula al chileno, que parece más preocupado en obtener un penalti que en anotar gol, y eso no gusta a la parroquia culé.
El dorsal '9' del Barça debe olvidarse de ello y recuperar su mejor versión, la que encandiló a Guardiola y al público azulgrana en ciertas ocasiones.
Desmarques constantes, buen juego de combinación y capacidad para llegar a posiciones de remate, además de regates en el uno contra uno, facultad en la que parece haber perdido confianza pero que atesora de sobras.
Todo ello bajo la esfera de influencia del que es el mejor jugador del mundo, Leo Messi, que absorbe prácticamente todo el juego ofensivo de los catalanes.
Con 82 tantos la temporada anterior, Messi se ha ganado el derecho a que el equipo juegue para él, por lo que otros estilos, como los que aportaban en el pasado Zlatan Ibrahimovic, Samuel Eto'o o Bojan Krkic no encajan en la filosofía 'messiana'.
El ejemplo de David Villa, reconvertido en una banda para dejar el centro a Messi, es el mejor para un Alexis que también debe encontrar su espacio dentro del particular mundo del argentino.
De su rendimiento durante la temporada dependerá en buena parte el éxito del Barcelona, que necesita más de jugadores como él, Cesc, Pedro o Villa para que no recaiga todo el peso goleador sobre las espaldas de Messi.
Sitio de referencia.
http://noticias.lainformacion.com
Sitio de referencia.
http://noticias.lainformacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario